lunes, 11 de diciembre de 2006

Los principios son dificiles, tambien tienen sus tonalidades frescas y armonicas, confusas. pero por supuesto, cuentan con felicidad. Todos esperamos que lo del otro se armonice con lo nuestro. Pero lamentablemente, sabemos que las disonancias, el ruido, rompen nuestros esquemas, nos plantean desafios. Seguir, intentar entender a este extraño o solo desechar la posibilidad y darle lugar a la diversion y tranquilidad que nos traera la/el proxima(o).
Todo dependera, de la subjetividad, de nuestro juego con la madurez.
A enterderse para entender al otro. Esa es la clave.