martes, 12 de agosto de 2008

Permiteme un momento.

Es difícil pensar sin dejar de imaginarte en oro,
rodeada de trémulos corazones
que te abanican sin perderte de vista,
con palabras planeadas,
melosas y sin vergüenza.
Desastrosas frases que te harán caer.
Tropezar de boca contra el suelo.

Ojala encuentres intenciones mejores,
que no quieran llevarte desnuda al alba,
y devorar con dientes tu felicidad.

Dejame quererte, que te haré bien,
sin trucos de mascaras,
ni mentiras sudorosas.

1 comentario:

Natalia Atencio dijo...

has hecho bien tu pega de psicologo, intentare dar lo mejor de mi psiquiatria a cambio :)